Hasta en mis venas

Siguen siendo,
sigue siendo el sentimiento suave y resbaloso por mi cuello y en mi pecho,
que de forma inquietante me lleva a deslizarme entre grafito y papel sin tropezarme
desahogando cada pensamiento que consume a mi Ser,
cada pensamiento que opaca mi Luz,
cada pensamiento que canza mi dia y mi vida,
cada pensamiento con ciclos definidos y su final conocido.

Sigo sintiendo,
sigo sintiendo la necesidad cada vez
mas profunda y arraigada a mis venas, hasta alli ha llegado,
y por la sangre va en carrera mi necesidad de sentir
que me mantiene insegura pero firme,
y me da para seguir, vida, energia, y, alegria.

Siguen surgiendo,
siguen tambien los pensamientos,
monotonos y mentirosos
los pienso y los pienso y mis ojos llenos de lagrimas,
gritan con desesperacion
pidiendo un momento de meditacion.

Yo sigo y sigo,
¿porque, para que?
he encontrado en medio del dolor,
lo que la ceguera y la dormidera no me dio,
he encontrado mi dolor,
he acariciado mi dolor,
he disfrutado mi dolor solitario,
he entendido mi dolor,
¡y como he llorado mi dolor!

Por esto, siguiendo y siguiendo voy.

3 mosqueteros momentos...

Te fuiste justo despues de disfrutar y contemplar
el cielo, la luna y las estrellas, cumpliendo su papel en la inmensidad
acto que presenciamos en vivo en armonia con el frio de esa noche, y,
en sensacion con la flameante, energizante, perversa, confusa, y,
relajante (entre otras) dimension que nuestras caricias armonizaban
sobre nuestros cuerpos.
No me olvido de tu olor, de tu piel, ni de tu aliento sobre mi boca
que era empujado por la resonancia de tu voz mientras cantabas
sin mucha malicia la cancion de "PJ".
Recuerdo todo, desde la primera mirada en aquel lugar
al que llamas con una sonrisa dulce, marcada y para muchos invisible
como "el yugo opresor", recuerdo pues, el sushi, el bus, tarde, yugo, una historia,
papelitos, masaje, esto, lo otro, besos, besos, caricias, besos, combinacion,
quimica, ... Un momento! ... Quimica!? ... hum, al parecer asi es,
(sigo) quimica de caracter sexual.
He de admitir que te subestime, he de admitir que me encanto,
verte entera, completa, ahi, tan real, tan vos. Se me hizo hasta agradable
el olor a nicotina que salia por tus poros mientras al son
del aceite resvalaba manos y munecas por tu espalda y tu cuello,
buscando una excusa innecesaria para relajarte, para tocarte,
nunca me cansare de decirlo, nunca en la eternidad de este segundo.
He de admitir que me apasionaste con tu presencia tan respetada pero desvalorada
o ignorada, tu honestidad tan enriquesedora y la facilidad en que seguiste el juego,
mi juego, nuestro juego. Pasion.
He de admitir que las risas que compartimos fueron reales y puras,
tuve el placer de conocer a la mujer alegre y divertida que se oculta
por debajo de ese serio rostro, lleno de inocencia,
que con mucha atencion puede ser muy expresivo.
He de admitir que me enamore de la humedad de tus labios y tu lengua
tan oportuna.
Podria decir mil bellas cosas mas de los tres mosqueteros momentos
que vivimos en intimidad, perversidad, sensualidad, sexualidad, y erotismo. Pero
sabemos, o se, que entre lineas se esconden muchisimas cosas mas.
Y no puedo dejar de recordar con una sonrisa tus dedos bailarines
en mi pecho bailando con sabor aquella loca cancion
definitivamente a un lado no los podia dejar! Ay por dios!
que dicha que vivi esto con vos.
Mujer hermosa, deliciosa, que rico el sabor de tu piel,
conocerte con mis ojos y mi lengua fue un verdadero placer!
Por favor no me hagas parte de tu pasado, recuerdame en
el presente de aquel bello momento porque preciosa
es ahi donde yo te tengo.

00:40 a.m.

Hace tanto tiempo ya que no veo a nadie en mi futuro,
conmigo, a mi lado, de la mano, y, es que
hace tanto tiempo ya que he sido bendecida
con la hermosura del presente, ese eterno segundo que es el presente.
Es tan eterno, tan puramente eterno que, solo ahi
es donde puedo tener y sentir mis verdaderas emociones,
sensaciones, cosquillas y todo lo demas que de mi cuerpo florece,
solo ahi, solo aqui...
Acaso no es suficientemente complicada ya la vida?
como para traer minutos, horas, dias, semanas, meses,
AÑOS... NOOOOO! prefiero la eternidad de este momento
prefiero las caricias sin el tiempo,
prefiero la verdad que es mi presente y,
no la mentira que es el tiempo.
Por eso, por esto, permanezco ahora donde el amor
es incondicional y eterno.

Desde el primer momento en que te vi,
quise tener mi mejilla en tu vientre,
para olerte y lamerte con lujuria.
Por supuesto que no eres la mujer que amo,
eres solamente quien desborda mi locura con una caricia y ese olor tan particular que me da una salvaje sensacion de placer al verte desnuda.
No te escribi en el momento,
estaba maravillada con el sentimiento,
todo el asombro me rodeaba el pensamiento,
hasta los ojos, y nada resultaba.
Seguia insistentemente, segui, pero no resulto,
hasta el momento en el que te pude tener de nuevo,
donde nos tuvimos, sin nombres, sin titulos...
Desnudas ahi en ese lugar que no recuerdo,
pero que conozco bien.
Y sentir una vez mas mi mejilla en tu vientre,
despues de ese ardiente y frio, torrentoso, energetico,
y, vibrante momento en que permitimos disfrutarnos,
sin miedo del veneno que coce vidas en nuestros vientres
como hornos divinos y simplemente dejandonos llevar por el instinto,
ver como surgen las caricias improvisadas,
no de tus manos o tus dedos, sino de todo tu cuerpo
que al igual que el mio se convierte en una sola caricia
motivada por nuestros deseos meramente lujuriosos.

Por un momento senti miedo,
ese miedo psicologico que me reprime y no me deja ser
y me ha atado por mucho tiempo,
pero mientras sentia tus caricias y tus besos,
tu mirada penetrandome antes de tiempo,
senti ahi tanta confianza y una seguridad desconocida
de querer dejarte hacerme tuya,
de permitirme entrar en el mundo de la satisfaccion
por medio de tus manos y tu cuerpo,
tus besos combinados con tu lengua tan experta,
y pensar que yo crei que sabia!?

Me quisiste hacer tuya
y llevarme de la mano hasta el camino maravilloso
del orgasmo con tus palabras sin pudor, lo lograbas,
lo lograste, mientras tu tambien me acompanabas
con tus dedos apresurados y tus gemidos honestos
y tu cuerpo vibrando,
mi cuerpo se retorcia mientras mi mente estupefacta
queria entender lo que habia sucedido
y sin poder explicarlo con palabras mi cuerpo temblando
te lo dijo todo y comprendiste donde me llevaste
mientras caiamos en la realidad perversa y lujuriosa
en la que nos encontrabamos.

Lograndolo entonces entendi que queria eso para mi.

Porque no hay nada como un cuerpo desnudo
al que puedes hacer tuyo,
besarlo, tocarlo, sentirlo, acariciarlo,
amarlo, olerlo, lamerlo, mordisquearlo,
sentir su piel con la tuya, admirarlo,
observarlo con tu tacto con fuerza y delicadeza
como su fuese mas que propio en ese momento
en el cual te permite entrar en su intimidad para
alcanzar plena satisfaccion con el tuyo, con tu piel.

Cada centimetro de ese cuerpo sediento de contacto
que pide a gritos sentir tu respiracion sobre el,
debe ser recorrido y no olvidado.
Sentir ese extasis explosivo que viene desde las entranas
poco a poco y que ha estado atrapado y reprimido
por etiquetas y marcas de la vida.

Hoy seras mi amada,
despues de explicarte el porque agradezco tu desnudes
dejame penetrarte en plenitud por ese funesto y prohibido lugar
que has ignorado,
dejame recordartelo con la humedad de mis labios y mi lengua
que no pueden esperar mas por entrar y saciarse de tu placer,
de tus gemidos y tu cuerpo retorcido.
Toma mi cuerpo cuando lo sientas desde las entrañas,
tomalo y sere yo tambien tu amada.

Le sorprendia esa mujer casi desconocida, con curvas en los muslos y en las caderas, con cintura breve y un bello crespo y aspero en el pubis, tan diferente al cabello liso y elastico de la cabeza. Levantaba un brazo para medir su extension, apreciar su forma, ver de lejos sus dedos; con la otra mano palpaba su costado, el relieve de las costillas, la cavidad de la axila, el contorno del brazo, Se detenia en los puntos mas sensibles de la muñeca y el doblez del codo. Tocaba su cuello, dibujaba las orejas, el arco de las cejas, la linea de los labios; recorria con un dedo el interior de su boca y luego lo llevaba a los pezones que se ergian al contacto de la saliba caliente. Pasaba con firmeza las manos con sus nalgas, para aprender su forma, y luego la livianidad para sentir la tersura de la piel. Se sentaba en su cama y se palpaba de los pies hasta las ingles, sorprendida de la casi imperceptible pelusa dorada que habia aparecido sobre sus piernas. Abria los muslos y tocaba la misteriosa hendidura de su sexo, morbida y humeda; buscaba el capullo del clitoris, centro mismo de sus deseos y confusiones y al rozarlo acudia de inmediato a la vision inesperada de su amiga quien venia a nutrir sus febriles fantasias con una mezcla irresistible de abrazos ardientes, de suave ternura y de risa compartida. Despues se olia las manos maravillada de ese poderoso aroma de sal y frutas maduras que emanaba su cuerpo.